Alonso: “Lo que estoy haciendo es una revolución para el automovilismo”

A pesar de su condición de doble campeón del mundo, Fernando Alonso generalmente es considerado un piloto que podría haber ganado muchos más títulos con un poco más de suerte. Después de todo, en 2007, 2010 y 2012, la corona se le escapó por cuatro puntos o menos.

Profundamente decepcionado por no haber podido alcanzar un tercer entorchado que le hubiera colocado al nivel de Jackie Stewart, Ayrton Senna y otros, Alonso prefiere decir que podría haber sido peor si hubiera alcanzado el éxito facilitado por las circunstancias. No olvida que algunos pilotos de Fórmula 1 considerados talentosos aún no han subido al podio, como Nico Hülkenberg que incluso mantiene el récord de grandes premios sin terminar en el top 3, ya 148 carreras.

"No estaría satisfecho si tuviera muchos trofeos en casa y la gente pensara que no los merecía", dijo el español en junio pasado. "Sería aún más difícil, está claro que perdimos oportunidades, especialmente en los últimos tres años con McLaren-Honda, no obtuvimos los resultados que queríamos".

"Pero estoy contento y me siento un privilegiado con todo lo que hemos hecho hasta ahora, hay algunos corredores contra los que estoy compitiendo, cuyo talento veo y que nunca han subido al podio, veo a mi compañero de equipo [Stoffel] Vandoorne, veo a Nico [Hülkenberg], veo a Carlos [Sainz], pilotos talentosos y, como dije, perdimos oportunidades, pero estoy contento con lo que hicimos".

Y cuando se le preguntó cuáles son los aspectos más destacados de su carrera en la Fórmula 1, Fernando Alonso obviamente piensa en sus dos títulos mundiales, pero también algunos éxitos puntuales.

"Es difícil elegir los momentos porque vivimos muchos. Mis dos títulos mundiales son sin duda lo más destacado de los 300 grandes premios, y algunas victorias como Valencia 2012 y la primera en Hungría [2003]", dice. Fue entonces el ganador más joven en la historia de la Fórmula 1 con tan solo 22 años, solo superado por Sebastian Vettel en 2008 y Max Verstappen en 2016. En cuanto a su triunfo frente a su público hace seis años, fue notable porque Alonso remontó desde la posición 11ª en la parrilla con un Ferrari que no era considerado el monoplaza más competitivo del momento.

"Pero hay muchas experiencias fuera de las carreteras durante esos 18 años en la Fórmula 1, más o menos con las mismas personas a mi alrededor, los mismos mecánicos, periodistas y compañeros de equipo en esta aventura", agrega Alonso.

Revolución en el automovilismo

El español ahora ha cambiado a nuevos horizontes, la resistencia y las 24 horas de Le Mans, por un lado, y las 500 Millas de Indianápolis, por otro, con un enfoque que recuerda el momento en que los pilotos de F1 frecuentemente participaron en otras competiciones.

"Creo que en la era moderna del deporte automovilístico, no es algo normal", dijo Alonso.

"En las últimas dos décadas, hay más pilotos profesionales que están maximizando sus habilidades en una disciplina, en la que estamos retrocediendo 20 años, estamos cambiando las categorías del motor, y estoy feliz de liderar ese cambio".

"Está cambiando el estándar actual del automovilismo, centrándose en un solo campeonato y desarrollando todo el talento para un coche, un reglamento y un estilo de conducción. Lo que hacemos en los últimos años es sin duda una revolución para el automovilismo".