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Top de historias 2016: #19, La pelea de Buemi y Di Grassi por la Fórmula E

El número 19 de nuestro repaso a las 20 mejores historias del año revive la contienda por el campeonato de la segunda temporada de la serie de monoplazas eléctricos.

Lucas di Grassi, ABT Schaeffler Audi Sport y Sébastien Buemi, Renault e.Dams chocan en la primera cu

Foto de: Abt Sportsline

Lucas di Grassi, ABT Schaeffler Audi Sport
Nicolas Prost, Renault e.Dams y Sébastien Buemi, Renault e.Dams celebra el campeonato de pilotos y d
Sébastien Buemi, Renault e.Dams
Sébastien Buemi, Renault e.Dams
Lucas di Grassi, ABT Schaeffler Audi Sport
Lucas di Grassi, ABT Schaeffler Audi Sport
Crash, Lucas di Grassi, ABT Schaeffler Audi Sport
Lucas di Grassi, ABT Schaeffler Audi Sport y Sébastien Buemi, Renault e.Dams chocan en la primera cu
Lucas di Grassi, ABT Schaeffler Audi Sport y Sébastien Buemi, Renault e.Dams chocan en la primera cu
Sébastien Buemi, Renault e.Dams
Lucas di Grassi, Audi Sport Team Joest
Lucas di Grassi, Audi Sport Team Joest

En la pasada temporada de la Fórmula E hubo una rivalidad tan bien elaborada como una buena cerveza. Fue un proceso lento para ponerse en marcha, pero comenzó como un movimiento genial, luego tuvo una chispa y detonó en algo electrizante a mediados del verano. 

Sobre el papel, y en los estereotipos, por un lado se encontrarían la energía y el fuego de un americano, mientras que por otro estaba la fresca serenidad de un metrónomo suizo. Sin embargo alguien rompió el guión. En todo caso, esos rasgos de carácter se invierten completamente cuando se trata de Lucas di Grassi y Sebastien Buemi.

Fue una batalla interesante con ingredientes que se sumaron para dar lugar a una potente receta. Después, se puso a cocinar a fuego lento para un gran final en la ronda definitiva en Battersea en julio.

Antes del momento definitivo, el fuerte inicio de temporada de Buemi sufrió un duro revés después de una serie de errores en clasificación que pusieron a Di Grassi con posibilidades de hacerse con el campeonato a mitad de temporada. Después de las victorias en Long Beach y París, lo que inicialmente parecía ser una inclinación poco probable en el título estaba en marcha.

Entre esos momentos llegó la que, en retrospectiva, fue la carrera que decidió el título, la de Ciudad de México. Por segunda temporada consecutiva, Di Grassi perdió el máximo de puntos después de ser descalificado por una infracción técnica, esta vez porque el monoplaza de Abt Schaeffler no cumplía con el peso mínimo.

Al día siguiente, en una conferencia de prensa previa  a la visita del WEC a México, el brasileño se presentó para hablar de la categoría de prototipos, sin embargo, había una rabia hirviente por lo sucedido y que tardó meses en sofocar. 

En los alrededores tranquilos de Battersea Park, las cosas llegaron a un punto crítico. Di Grassi entró en las dos últimas carreras de la temporada ligeramente por delante de Buemi, pero una ligera extensión de su colchón de tres puntos después de la primera carrera se vio anulada después de que el suizo se anotara una pole brillante para nivelar el marcador. 

El paquete de Renault e.dams era mucho más rápido en las calles Battersea y Buemi sabía que si podía completar la primera vuelta por delante de su rival brasileño entonces el título sería suyo. 

Una vuelta rápida decisiva

Al final resultó que el título se liquidó en menos de una vuelta: Di Grassi chocó con la parte posterior de Buemi en la curva 3, mientras que, en sus propias palabras, trató de pasar a Nicolas Prost, quien pilotaba el segundo vehículo de Renault. 

A lo sumo, se trató de un torpe intento envuelto en la desesperación. En el peor de los casos podía ser una táctica deliberada para desestabilizar la situación y definir el campeonato de una forma un poco engañosa. 

Sólo di Grassi sabe realmente cuál era su plan, incluso aunque no fuera malicioso, estuvo lleno de riesgos. Al final, Buemi logró el campeonato al sumar dos puntos tras conseguir la vuelta rápida en la última carrera de la temporada. 

Para Buemi, el triunfo llegó 15 días después de las tristes imágenes de Le Mans donde perdió las 24 Horas a una vuelta del final, y también, un año después de haber perdido el título de la primera temporada de la Fórmula E ante Nelson Piquet Jr por tan solo un punto. 

Por su parte, Lucas Di Grassi vivió una magnífica segunda temporada, pero siempre estarán la interrogante sus motivos en los 200 metros hasta llegar a la curva 3 en los que provocó el accidente. 

Desde julio, la antipatía entre él y Buemi fue bastante palpable. Los ganadores son, por supuesto, los aficionados, que además de verse recompensados con mejores carreras en la Fórmula E, también han conseguido una nueva rivalidad en la pista entre dos auténticas estrellas de carreras. 

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